Más allá de la ciudad, están sus límites, y desde ellos, al fondo, la ciudad.
En los límites de la ciudad de Madrid todavía quedan espacios en los que urbe, paisaje natural y ruralidad se diluyen y en los que la presencia humana y la naturaleza se relacionan de manera inexperada y misteriosa. Espacios sometidos a presiones políticas, sociales y urbanísticas, con pretensiones especulativas y en pos de un supuesto “desarrollo”.
Pero por el momento, espacios de resistencia y de esperanza, símbolos de cambios sociales y de ruptura con el viejo modelo ecónomico basado en la construcción.
La documentación de estos lugares, es un intento de reflexión en torno a la realidad socio-política actual (y de nuestro pasado más cercano).